El gerente del Clínico niega que esté acosando laboralmente a un médico que fue destituido
Rafael López culpa al facultativo de «autoaislarse» del resto del servicio y dice que la sentencia judicial obliga a pagar a Sacyl unos 27.000 euros, no 40.000
Rafael López, gerente del Clínico
MULTIMEDIA
Fotos de la noticia
C. G. El gerente del hospital Virgen de la Concha, Rafael López negó ayer la existencia de ningún tipo de acoso laboral en contra del facultativo José Ramón de la Peña, que recientemente ha ganado una sentencia por su cese durante unos meses del año 2005. López entiende que «no debo tolerar» algunas de las manifestaciones realizadas por el médico del servicio de Adminisión y Documentación, ya que «no se ajustan a la verdad». El gerente dice acatar, aunque no compartir el fallo del Tribunal Superior de Justicia, que obliga a Sacyl a pagar 26.877 euros al médico cesado, a los que habría que sumar unos 600 euros en costas, «y no 40.000» como asegura De la Peña. Según el relato de Rafael López, «a este señor se le contrató en 1992», por parte de los anteriores gestores del hospital como facultativo especialista de área (FEA) de Anestesia, a pesar de no contar con esa titulación, y para desempeñar su trabajo como médico de Admisión. Posteriormente en el año 93 se le cambia el contrato por el de radiólogo, sin tener tampoco tal especialidad. Como consecuencia de la OPE (oferta pública de empleo) del Insalud, un proceso que se convocó para resolver el importante problema de interinidades de los médicos especialistas, obtienen plaza los radiólogos reales, por lo que José Ramón de la Peña se ve obligado a dejar libre la plaza que tenía. «Se le ofrece un contrato por acumulación de tareas hasta que se resuelva la OPE de su especialidad y pueda ocupar una plaza de Admisión, pero lo rechaza», por lo que la Gerencia no vió otra salida que cesarle. Nueve meses después vuelve a ser contratado en el servicio de Admisión y Documentación Clínica, pero reclamó judicialmente los nueve meses en los que estuvo despedido, y los tribunales le han dado la razón. El gerente explica que, en todo caso, las irregularidades en la contratación de este profesional en un puesto distinto al que ocupaba realmente hay que buscarlas en los anteriores gestores del hospital, que fueron quienes hicieron la contratación, ya que el actual equipo lleva desde el 96. Recuerda que el puesto de coordinador de Admisión «es un puesto de libre designación y lo lógico es que se nombre al alguien en quien se tiene confianza». López niega asimismo que José Ramón de la Peña esté «apartado de su servicio. Tiene su lugar de trabajo y desempeña la labor para la cual está capacitado y es competente, codificar entre veinte y treinta historias al día. No está minusvalorado ni yo le he acosado. De hecho, hace cuatro años que no hablo con él y su responsable directo es el jefe del servicio de Admisión». También niega el gerente que se excluya a este facultativo de las reuniones y actividades del servicio, ya que «es él quien no va a las citas a la que es convocado. Es él quien se autoaisla, y no puede culpar al resto del servicio». Tampoco es cierto, a juicio de Rafael López «que se le hayan rechazado permisos para formación, por la simple razón de que ni los ha pedido». El gerente explica que la productividad variable no la cobran todos los empleados del hospital, sino sólo los que alcanzan unos objetivos: «La prueba de que no se le discrimina es que ha habido años en que sí ha cobrado este concepto». Otro ejemplo que negaría la inexistencia del acoso es el día de permiso concedido de forma graciable por el gerente a los empleados del centro como agradecimiento a la colaboración prestada durante el difícil proceso de obras de reforma. Un día que también se concedió a De la Peña «a pesar de que no ha colaborado, sino todo lo contrario». Con respecto al estado de angustia y ansiedad que dice sufrir el trabajador, el directivo hospitalario asegura que no existe ningún informe del servicio de Riesgos Laborales ni de ningún psiquiatra que avale esta afirmación. Por último López asegura que él no compitió directamente con De la Peña por ninguna plaza. «Yo me presenté a la OPE para unas plazas que se convocan a nivel nacional junto con aspirantes de todo el país. Incluso superé en nota a esta persona en el primer ejercicio, el de conocimientos, aunque en la fase de concurso a mí no se me computaron los años que había trabajado en Admisión. Yo no compito en nada». ( De la entrevista personal y si los del Tribunal eran amigos , no habla)Tras recordar que el Tribunal Superior de Justicia sólo estima parcialmente la reivindicación salarial y no la del presunto acoso, el gerente concluye que él nunca ha llevado a cabo este tipo de prácticas, «salvo que se considere como acoso laboral hacer que la gente trabaje».
Rafael López culpa al facultativo de «autoaislarse» del resto del servicio y dice que la sentencia judicial obliga a pagar a Sacyl unos 27.000 euros, no 40.000
Rafael López, gerente del Clínico
MULTIMEDIA
Fotos de la noticia
C. G. El gerente del hospital Virgen de la Concha, Rafael López negó ayer la existencia de ningún tipo de acoso laboral en contra del facultativo José Ramón de la Peña, que recientemente ha ganado una sentencia por su cese durante unos meses del año 2005. López entiende que «no debo tolerar» algunas de las manifestaciones realizadas por el médico del servicio de Adminisión y Documentación, ya que «no se ajustan a la verdad». El gerente dice acatar, aunque no compartir el fallo del Tribunal Superior de Justicia, que obliga a Sacyl a pagar 26.877 euros al médico cesado, a los que habría que sumar unos 600 euros en costas, «y no 40.000» como asegura De la Peña. Según el relato de Rafael López, «a este señor se le contrató en 1992», por parte de los anteriores gestores del hospital como facultativo especialista de área (FEA) de Anestesia, a pesar de no contar con esa titulación, y para desempeñar su trabajo como médico de Admisión. Posteriormente en el año 93 se le cambia el contrato por el de radiólogo, sin tener tampoco tal especialidad. Como consecuencia de la OPE (oferta pública de empleo) del Insalud, un proceso que se convocó para resolver el importante problema de interinidades de los médicos especialistas, obtienen plaza los radiólogos reales, por lo que José Ramón de la Peña se ve obligado a dejar libre la plaza que tenía. «Se le ofrece un contrato por acumulación de tareas hasta que se resuelva la OPE de su especialidad y pueda ocupar una plaza de Admisión, pero lo rechaza», por lo que la Gerencia no vió otra salida que cesarle. Nueve meses después vuelve a ser contratado en el servicio de Admisión y Documentación Clínica, pero reclamó judicialmente los nueve meses en los que estuvo despedido, y los tribunales le han dado la razón. El gerente explica que, en todo caso, las irregularidades en la contratación de este profesional en un puesto distinto al que ocupaba realmente hay que buscarlas en los anteriores gestores del hospital, que fueron quienes hicieron la contratación, ya que el actual equipo lleva desde el 96. Recuerda que el puesto de coordinador de Admisión «es un puesto de libre designación y lo lógico es que se nombre al alguien en quien se tiene confianza». López niega asimismo que José Ramón de la Peña esté «apartado de su servicio. Tiene su lugar de trabajo y desempeña la labor para la cual está capacitado y es competente, codificar entre veinte y treinta historias al día. No está minusvalorado ni yo le he acosado. De hecho, hace cuatro años que no hablo con él y su responsable directo es el jefe del servicio de Admisión». También niega el gerente que se excluya a este facultativo de las reuniones y actividades del servicio, ya que «es él quien no va a las citas a la que es convocado. Es él quien se autoaisla, y no puede culpar al resto del servicio». Tampoco es cierto, a juicio de Rafael López «que se le hayan rechazado permisos para formación, por la simple razón de que ni los ha pedido». El gerente explica que la productividad variable no la cobran todos los empleados del hospital, sino sólo los que alcanzan unos objetivos: «La prueba de que no se le discrimina es que ha habido años en que sí ha cobrado este concepto». Otro ejemplo que negaría la inexistencia del acoso es el día de permiso concedido de forma graciable por el gerente a los empleados del centro como agradecimiento a la colaboración prestada durante el difícil proceso de obras de reforma. Un día que también se concedió a De la Peña «a pesar de que no ha colaborado, sino todo lo contrario». Con respecto al estado de angustia y ansiedad que dice sufrir el trabajador, el directivo hospitalario asegura que no existe ningún informe del servicio de Riesgos Laborales ni de ningún psiquiatra que avale esta afirmación. Por último López asegura que él no compitió directamente con De la Peña por ninguna plaza. «Yo me presenté a la OPE para unas plazas que se convocan a nivel nacional junto con aspirantes de todo el país. Incluso superé en nota a esta persona en el primer ejercicio, el de conocimientos, aunque en la fase de concurso a mí no se me computaron los años que había trabajado en Admisión. Yo no compito en nada». ( De la entrevista personal y si los del Tribunal eran amigos , no habla)Tras recordar que el Tribunal Superior de Justicia sólo estima parcialmente la reivindicación salarial y no la del presunto acoso, el gerente concluye que él nunca ha llevado a cabo este tipo de prácticas, «salvo que se considere como acoso laboral hacer que la gente trabaje».
Trinidad Pastor.